Cuentos
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Hay tres cosas en la vida que una vez que pasan ya no regresan; el tiempo, las palabras y las oportunidades.
Agua - ajos- (Aguantas y te jodes)
El cuento popular ‘El flojo, el sabio y el lobo.
Cuentan que hace mucho tiempo existió un hombre tan flojo, tan flojo, que desde que se levantaba hasta que se acostaba, no hacía nada, absolutamente nada.
Su mujer estaba desesperada. Le intentaba empujar para que al menos le ayudara en las tareas de la casa, pero ni con esas…
– Tranquila, mujer- respondió él- Seremos ricos y así no tendrás que trabajar más.
– ¿Sí? ¿Y cómo se supone que vamos a ser ricos, si no te levantas en todo el día de la silla?
– Me contaron que tras las montañas vive un hombre muy sabio. Iré a preguntarle cómo podemos hacernos ricos…
El hombre, a pesar de lo tremendamente perezoso que era, decidió cumplir su palabra, y al día siguiente, partió en busca del sabio. A mitad de camino se encontró con un lobo flaco, muyyy flaco.
– ¿Dónde vas por este camino?- preguntó al flojo.
– Pues mira, voy en busca de un hombre muy sabio. Deseo preguntarle qué hacer para convertirme en un hombre rico.
– Vaya, pues ya que le vas a ver… ¿podrías consultar qué debo hacer para dejar de estar tan flaco? Por más que como, no hay manera… ¡No engordo y sigo teniendo hambre!
– Sí que es un problema… No te preocupes, que se lo preguntaré- respondió el flojo. Y siguió su camino.
Un poco más adelante, pasó junto a un manzano que tenía todos sus frutos podridos.
– ¡Detente, buen hombre!- le dijo- ¿A dónde vas por aquí?
– Voy en busca de un hombre sabio. Necesito saber qué puedo hacer para ser rico…
– Oh, ¡Pues me podrías ayudar! Necesito que le preguntes por qué mis manzanas se estropean nada más crecer. No consigo dar frutos sanos…
– No te preocupes, manzano, que se lo preguntaré- respondió el flojo. Y siguió andando durante un día y una noche más, hasta que llegó a un lago.
Cerca de allí vivía el sabio. Pero entre las frías aguas del agua, asomó la cabeza un pez:
– ¡Por favor! – gritó al verle pasar- ¿Podrías ayudarme? Tengo algo en la garganta que me impide apenas comer… Si sigues este sendero, darás con el anciano sabio. ¿Podrías preguntarle qué puedo hacer para solucionar mi problema?
– Oh, claro- respondió el flojo- De hecho, yo voy en busca del sabio. Necesito saber qué puedo hacer para ser rico… Preguntaré lo de tu problema también.
Ya al atardecer, el flojo se encontró al sabio, meditando frente a la puesta de sol. Se acercó a él y el anciano le miró entre apenado y compasivo:
– Por fin le encuentro- dijo el flojo- He venido hasta aquí desde lejos para preguntar qué puedo hacer para ser rico.
El sabio se quedó pensativo y preguntó:
– ¿Solo viniste a preguntarme eso?
– Bueno.. también tengo otras preguntas que me hicieron por el camino…
La respuesta del sabio
Después de contarle todo, el sabio dijo:
– El pez tiene una piedra preciosa atascada en la garganta. Si alguien le libera de ella, podrá volver a comer con normalidad; el manzano… resulta que bajo el árbol alguien enterró un tesoro repleto de monedas de oro, cuyas emanaciones pudren sus raíces. En cuanto alguien desentierre el tesoro, el manzano volverá a dar buenos frutos. Y al lobo debes decirle que para curarse solo tiene que comerse al primer holgazán que se encuentre en su camino…
– ¿Y yo? ¿Qué debo hacer para ser rico?
– Tú, nada. Solo desandar el camino que hiciste para venir.
El flojo se fue la mar de contento. ¡Resulta que para ser rico no tenía que hacer nada! Le pareció fantástico. Al pasar junto al pez, le dijo:
– El sabio me dijo que tienes una piedra preciosa atascada en la garganta. En cuanto alguien te libere de ella, podrás comer como antes.
– ¡Fantástico! ¡Pues sácala tú! Así serás rico…
– ¿Y entrar en esas aguas tan frías? ¿Estás loco? No, no, no. El sabio me dijo que para ser rico solo tenía que desandar el camino que hice…
Y diciendo esto, el flojo continuó, hasta llegar al manzano.
– ¿Viste al fin al sabio?- preguntó impaciente el manzano.
– Sí, claro que sí, y en verdad es un gran sabio… Para tu problema me dijo que alguien debía desenterrar el tesoro que está pudriendo tus raíces, y así tus manzanas crecerás de nuevo sanas.
– ¡Pero eso es fantástico! Puedes desenterrarlo tú y así serás rico, como querías…
– ¿Yo? ¿Con el esfuerzo que cuesta excavar en la tierra? Ni hablar. A mí me dijo que no debía hacer nada, solo desandar el camino que hice…
El destino del flojo
Y el flojo siguió andando, hasta encontrarse con el lobo flaco.
– Por fin de vuelta- dijo al verle el lobo flaco- Dime, ¿qué te dijo el sabio?
– Me dio una solución para un manzano y un pez que encontré por el camino. Resulta que el pez tenía una joya atascada en la garganta, y el manzano, un tesoro enterrado bajo sus raíces.
– ¡Qué suerte! Entonces al fin serás rico…
– No, aún no.
– Pero… ¿no sacaste la joya del pez y el tesoro de las raíces del árbol?
– No, qué va. El agua del lago está muy fría, y lo de excavar… ¡menudo esfuerzo! A mí me dijo que solo tenía que desandar el camino que hice.
– ¿Y para mí? ¿Qué solución te dio el sabio?
– Ah, cierto… Me dijo que solo tenías que comerte al primer holgazán que te encontraras por el camino.
– Vaya, pues hoy es mi día de suerte. En verdad era un gran sabio ese anciano… – dijo el lobo mientras se relamía y se lanzaba a por el hombre holgazán.
Utiliza el cuento del flojo, el sabio y el lobo para reflexionar sobre:
La pereza y sus consecuencias.
El valor del esfuerzo.
La solidaridad.
Las consecuencias de la pereza: El flojo, es en realidad un hombre muy, pero que muy holgazán. Es incapaz de hacer absolutamente nada que suponga un mínimo esfuerzo. Y su holgazanería llega a tal dimensiones, que ni es capaz de hacer un pequeño esfuerzo ni por su propio bien. Aún sabiendo que con ellos podría ser rico, prefiere no hacer nada y seguir siendo pobre…
El hacer oídos sordos a los buenos consejos (escuchar pero no oír, o lo que es lo mismo, no querer entender por ser algo ‘que no interesa’), puede llevarnos de cabeza a graves problemas. Un buen consejo siempre nos librará de ellos. Pero en este caso, el flojo no quiso ‘entender’ el consejo del sabio. ¿Esfuerzo? ¿Sacrificio? ¿Tener que pasar frío? ¿Cansarse excavando en la tierra? Son palabras, esfuerzo y sacrificio, que no existen para el protagonista de este interesante cuento chileno.
El mensaje es bien directo: la pereza nos destruye, acaba con nosotros. El flojo acaba devorado por el lobo al no querer esforzarse ni un poco ni siquiera en ayudar a otros. Esta terrible pereza acabó finalmente con el holgazán.
Pereza y falta de solidaridad:
La pereza implica egoísmo y falta de generosidad o solidaridad. El flojo no ayudaba en nada a su mujer, pero es que tampoco quiso ayudar al pez que se atragantaba con una joya ni al manzano cuyas raíces se podrían por culpa de un tesoro. Una ayuda que le hubiera beneficiado y recompensado doblemente.
«La pereza implica egoísmo y falta de empatía y generosidad»
Moraleja: el éxito no es fruto de la magia , sino del esfuerzo constante y dedicación .
EL NIÑO QUE PUDO HACERLO...
EL PODER DE LAS PALABRAS
(Cuentos Infantiles para leer)
Era una vez, una aldea que se encontraba situada en la profundidad del bosque, en la cual habitaba un sin fin de increíbles animales, aquí también vivía Payo Cuac, quien además de ser un Pato amable y amistoso, era muy valiente.
Payo Cuac, tenía un gran corazón, además regularmente andaba en busca de aventuras, pues le gustaba tener muchos amigos. Aunque no todos querían ser sus amigos porque frecuente lo molestaban, incluso para incomodar, cambiaron su nombre de Pato Cuac, por Payo Cuac.
Suceso que no hirió en sus sentimientos, al contrario, contestaba con una sonrisa cuando se referían de tal modo, total para él se trataba de una palabra sin valor, aunque viniese con alguna intención.
__ ¡Payo Cuac, eres tan flaco que un día te llevará el viento! __ Gritaban para provocarlo
Pero a Pato Cuac, sus comentarios ofensivos no le afectaba porque el, era muy seguro de sí.
__ Soy bello, soy fuerte y admirable <_ Se decía Pato Cuac, y de tal modo se sentía.
Cierto día que Payo Cuac recorría el bosque, escuchó un fuerte llanto.
_¡Snif! _ Nadie me quiere _ Lloraba un Hipopótamo.
Se trataba de Lilo Hipopótamo, el cual vivía en soledad en el estanque.
El estanque era el lugar favorito de los animales de la aldea, pero desde la llegada de Lilo Hipopótamo se convirtió en un lugar sombrío y desolado.
Pues todos poco a poco se alejaron del sitio porque cuando bromeaban, aunque lo hacían sin intención de ofender, solo para que el Hipopótamo se sintiera en confianza de su compañía, pero sus comunitarios incomodaban a Lilo, y él respondía con hostilidad.
Los visitantes sencillamente se retiraron, huyeron del sitio, Lilo pasaba sus días en completa soledad.
_ ¿Por qué lloras amigo? __ Preguntó Pato Cuac
__ Nadie quiere platicar conmigo __Dijo Lilo
_ Válgame! Alguna razón habrá para esa suposición, pues yo te encuentro amable e inofensivo _<Indicó Pato Cuac
__No, nadie me ofrece amistad, soy feo __ Señaló Lilo
_No, tu eres simpático, admirable además valioso, _ Indicó Pato Cuac
__ ¿Hablarás en serio? O ¿Sólo lo dices porque me ves llorando? __ Preguntó Lilo Hipopótamo
__ Por supuesto que digo de verdad ¡Mírate, eres ¡Formidable! __ Amigo, Si piensas que nadie te quiere, incluso te encuentras feo, te vas a creer tal insensatez _ Subrayó Pato Cuac
Lilo Hipopótamo escuchaba con atención, porque realmente Pato Cuac, lo empezaba a convencer, y, no fue el hecho que le llamase amigo, sino la manera respetuosa y gentil como le hablaba, además, porque el Pato tenía las palabras mágicas y acertadas, enseguida Lilo Hipopótamo, suspiró tranquilo, y dijo.
_ Tienes mucha razón, si estoy conversando contigo, significa que puedo hacer amistades. _ Agregó Lilo Hipopótamo
__ Exacto, incluso, cuando sientas que te invade la inseguridad o temor, repite para ti, "Soy único, especial y valioso" porque con un poco de gentileza puedes tener muchos amigos, porque si deseas algo lo puedes intentar, porque la experiencia está compuesta de intentos, y porque te mereces una vida feliz __<Enfatizó Pato Cuac
_ Mírame, soy feliz como soy, aunque me hayan cambiado el nombre, no me afecta porque reconozco mi valor, las palabras tienen poder sobre ti, pero tú decides si te convencen o no, tu determinas cuánto te afectan, no pasarás la vida creyendo todos los comentarios negativos que te digan, se trata de ser feliz amigo __ Indicó Pato Cuac
Lilo Hipopótamo, se sintió feliz, porque comprendió que su valor no se encuentra en las palabras, o apariencias, sino en los hechos, y desde ese momento descubrió cuán grande, indispensable y valioso era, porque poseía admirables virtudes que no había descubierto, y que gracias a la amabilidad de Pato Cuac, que le enseñó el poder que pueden ejercer las palabras en sus sentimientos incluso, en sus pensamientos, su día se alegró.
Pato Cuac y Lilo Hipopótamo, hicieron del estanque un lugar magnífico para disfrutar, enseguida, asombrosamente llegaron todos los animales de la aldea, mientras Lilo Hipopótamo, ofrecía una sonrisa de bienvenida.
_ Soy querido, respetado, valioso y admirable _ Se dijo Lilo Hipopótamo, al percatarse que tenía mucho afecto para su vida.
Pato Cuac, se sintió complacido de poder ayudar a Lilo para que descubriera las cualidades que mantenía guardadas.
Por tanto, Pato Cuac, se despidió de su amigo para seguir su camino, el Pato disfrutaba la vida a su manera, porque así era libre y feliz.
Tienes un niño que complace mucho, aquí una historia que ayuda a poner límites:
La Fábula del Conejo Generoso
“En un bosque encantado, vivía un pequeño conejo llamado Nico. Nico era conocido por su generosidad y disposición a ayudar a todos los animales del bosque. Si la ardilla Ana necesitaba nueces, Nico las recogía; si el zorro Lucho tenía un refugio roto, Nico lo reparaba; y si la tortuga Toña necesitaba compañía para cruzar el río, Nico estaba ahí, cargándola en su espalda.
El conejo trabajaba sin descanso, saltando de un lado a otro para atender las necesidades de los demás. Aunque todos lo apreciaban, muchos comenzaron a dar por sentado su ayuda. Un día, mientras ayudaba a la jirafa Lili a decorar su árbol más alto, Nico se resbaló y cayó. No fue una caída grave, pero al levantarse, sintió un dolor en sus patas traseras. Ese dolor no era solo físico; era también el peso de sentirse siempre necesario para los demás, pero nunca cuidado.
Esa noche, mientras descansaba en su madriguera, Nico miró la luna y suspiró. “Me encanta ayudar a mis amigos, pero ya no tengo fuerzas. Nadie se detiene a pensar en cómo me siento o si yo también necesito ayuda.”
Al día siguiente, cuando el castor Bruno le pidió ayuda para construir su dique, Nico respiró profundamente y respondió:
—Lo siento, Bruno, pero hoy necesito tiempo para mí. Estoy cansado y quiero descansar.
Bruno lo miró sorprendido, pero luego asintió. A partir de ese momento, Nico comenzó a decir “no” cuando sentía que lo necesitaba. En lugar de ayudar a todos todo el tiempo, se dedicó a cuidar de su propia madriguera, a disfrutar de los rayos del sol y a saltar alegremente por el bosque sin preocupaciones.
Con el tiempo, los demás animales entendieron que Nico no podía hacer todo por ellos. Algunos comenzaron a apoyarse entre sí en lugar de depender siempre de él. Incluso se organizaron para ayudar al conejo cuando necesitaba algo, como traerle zanahorias frescas o cuidar de su madriguera.
La vida de Nico cambió para mejor. Aprendió que ayudar está bien, pero cuidarse a uno mismo es igual de importante. Y el bosque entero floreció con un espíritu de cooperación y equilibrio.
Moraleja: Ser generoso es maravilloso, pero debemos recordar que incluso los corazones más grandes necesitan descansar y cuidarse. Ayudar a los demás no debe significar olvidar ayudarnos a nosotros mismos”.
"UN BURRO, HIJO DE BURRO"
(Del poeta iraquí Ahmed Matar)
Érase una vez un grupo de burros que vivían en un establo árabe. Un día, un burro se negó a comer y su cuerpo se debilitó, se le cayeron las orejas y casi cayó al suelo.
El padre burro notó que la condición de su hijo empeoraba día a día y quiso entender la razón.
Acudió a su hijo únicamente para hablar con él y tratar de comprender su deteriorada condición física y mental.
Le preguntó: "¿Qué te pasa, hijo mío? Te traje la mejor cebada y aún así te niegas a comerla. Dime, ¿qué te pasa? ¿Por qué te haces esto? ¿Alguien te está molestando?"
Su hijo levantó la cabeza y le dijo a su padre: "Sí padre, la gente..."
El padre burro se sorprendió y le preguntó a su hijo: "¿Qué le pasa a la gente, hijo mío?" Su hijo respondió:
"Se burlan de nosotros, los burros. Cuando alguno de ellos hace algo malo, lo llaman 'burro'. ¿De verdad somos así? A sus tontos les llaman burros, pero nosotros no somos así, papá. Trabajamos sin descanso, entendemos y tenemos sentimientos".
El padre burro no sabía cómo responder a la difícil situación de su hijo, pero trató de persuadirlo moviendo sus orejas de un lado a otro y diciéndole:
"Hijo mío, los humanos fueron creados por Dios y fueron hechos superiores a las demás criaturas, pero se causaron mucho daño a sí mismos y han comenzado a dañarnos también a nosotros, los burros.
Por ejemplo ¿alguna vez has visto a un burro robar el dinero de su hermano? ¿Alguna vez has visto a un burro atormentando a otros burros sólo porque son débiles o porque no le gusta lo que dicen? ¿Alguna vez has visto un burro que discrimina por color, género e idioma? ¿Has oído hablar de la cumbre de burros que no saben por qué están reunidos? ¿Has oído que los burros americanos están planeando matar burros árabes para obtener cebada? ¿Has visto alguna vez a un burro espiando para un país extranjero y conspirando contra los burros de su propio país? ¿Alguna vez has visto a un burro dividir a su familia por razones sectarias? ¡Por supuesto que nunca has oído hablar de tales crímenes contra la humanidad en el mundo de los burros!
Pero la gente no conoce la sabiduría de su creación y actúa en consecuencia. Así que, hijo, quiero que uses tu mente de burro y mantengas mi cabeza y la cabeza de tu madre en alto. Tú, "hijo de burro, sigue siendo burro."
"Hijo, que digan lo que digan. Lo que para nosotros es motivo de orgullo es que no mentimos, no matamos, no robamos, no chismeamos, no maldecimos y no bailamos de alegría entre los heridos y los muertos."
Estas palabras impresionaron al hijo del burro y comenzó a comer la cebada y dijo: “Sí padre, seguiré siendo como tú. Estaré orgulloso de ser burro hijo del burro y me convertiré en tierra, no iré al infierno donde las personas y las piedras son combustible”.
LA HISTORIA DEL CAMPESINO SABIO

Una vez un campesino pobre y muy sabio, trabajaba la tierra duramente con su hijo.
"Padre, ¡qué desgracia! Se nos ha ido el caballo."
"¿Por qué le llamas desgracia?
-respondió el padre, veremos lo que trae el tiempo..."
A los pocos días el caballo regresó, acompañado de otro caballo.
"¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho, nuestro caballo ha traído otro caballo."
"¿Por qué le llamas suerte? - repuso el padre, veamos qué nos trae el tiempo."
En unos cuantos días más, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, no acostumbrado al jinete, se enfureció y lo arrojó al suelo.
El muchacho se quebró una pierna.
"Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho
-¡Me he quebrado la pierna!"
Y el padre, retomando su experiencia y sabiduría, sentenció:
"¿Por qué le llamas desgracia? Veamos lo que trae el tiempo!"
El muchacho no se convencía de la filosofía del padre, sino que se quejaba en su cama.
Pocos días después, pasaron por la aldea los enviados del rey, buscando jóvenes para llevárselos a la guerra. Vinieron a la casa del anciano, pero como vieron al joven con su pierna entablillada, lo dejaron y siguieron de largo.
El joven comprendió entonces que nunca hay que dar ni la desgracia ni la fortuna como absolutas, sino que siempre hay que darle tiempo al tiempo, para ver si algo es malo o bueno.
MORALEJA:
La moraleja de este antiguo consejo es que la vida da tantas vueltas, y es tan paradójico su desarrollo, que lo malo se hace bueno, y lo bueno, malo. Lo mejor es esperar siempre el día de mañana, pero sobre todo confiar en que todo sucede con un propósito positivo para nuestras vidas.
👉INDICADORES DE LECTURA.
UN CONSEJO MUY SABIO LEELO Y TOMALO MUY EN CUENTA
HIJO MÍO, ESCÚCHAME CON ATENCIÓN.

Primera lección - Tu pene no es tu amigo, es tanto como tu enemigo hasta que sepas cómo controlarlo.
Aprende a autocontrolarte, especialmente cuando se trata de tu deseo sexual, nunca te arrepentirás en la vida.
Un hombre sexualmente disciplinado ya ha conquistado la vida en un 80%, las batallas más peligrosas que enfrentan los hombres en su vida, el tiempo siempre proviene del sexo.
Para proteger tu vida y tu futuro, primero debes tener el autocontrol sobre tu apetito sexual.
Hay sexo que nunca deberías tener, son mujeres con las que nunca deberías acostarte.
Evite a los adolescentes menores de edad, a las mujeres casadas, a las prostitutas, etc.
Muchos hombres están en prisión porque carecen de disciplina sexual.
Muchos hombres están muertos porque carecen de disciplina sexual.
Muchos hombres están infectados con enfermedades peligrosas porque carecen de disciplina sexual.
Muchos hombres son fracasados y están estancados en la vida porque carecen de disciplinas sexuales.
Muchos hombres se casaron mal y están sufriendo peligrosamente porque carecen de disciplina sexual.
Muchos hombres son las cadenas de las mujeres porque carecen de disciplina sexual.
El modo más barato para destruir las mujeres son los hombres que carecen de disciplina sexual.
No seas uno, como macho alfa, la disciplina sexual es un superpoder para ti.
Sé prudente.
CONOCES LA ANÉCDOTA DE "LA TAZA DE CAFÉ"?
Trabalenguas.
“Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas; porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar”.
“Me han dicho que he dicho un dicho y ese dicho no lo he dicho yo, porque si yo lo hubiera dicho, estaría muy bien dicho por haberlo dicho yo”.
“El cangrejo se quedó perplejo al ver su reflejo en aquel espejo”.
“¡Cómo quieres que te olvide, si cuando comienzo a olvidarte, me olvido de olvidarte y comienzo a recordarte!”.
“¿Cómo quieres que te quiera, si el que quiero que me quiera, no me quiere como quiero que me quiera?”.
“El amor es una locura que ni el cura lo cura y si el cura lo cura, es una locura del cura”.
Hay tres cosas en la vida que una vez que pasan ya no regresan; el tiempo, las palabras y las oportunidades.
"¿Quién se preocupa por la perfección?
Incluso la luna no es perfecta, está llena de cráteres.
El cielo es siempre infinito, pero a menudo nublado.
Entonces, todo lo que es hermoso no es perfecto, es especial.
Por lo tanto, cada mujer puede ser especial para alguien.
Deja de intentar ser "perfecta", intenta ser libre y vivir, haciendo lo que amas, sin querer impresionar a los demás!"
La FUNCIÓN energética de cada DEDO de la MANO
Antigua Medicina Japonesa
Se basa en presionar los dedos de manos equilibrando la energía del cuerpo.
Debes tomar el dedo de mano con toda la otra mano presionando con fuerza equilibrada de dos a cinco minutos.
Cada dedo está conectado con dos órganos.
Cada dedo equilibra emociones.
PULGAR
Estómago y Bazo.
Equilibra preocupación. Representa al elemento fuego y su cometido energético es equilibrar las energías del cuerpo otorgando o eliminando energía cuando se requiere. En el punto energético de este dedo reside nuestra conciencia divina, por lo que el chakra asociado es el de la corona o séptimo chakra.
ÍNDICE
Riñón y vejiga.
Equilibra frustraciòn, miedo, carga emocional. Alivia dolor en articulaciones, músculos y espalda e indigestión.
Representa al elemento aire y su cometido es proveernos de la capacidad de crear y de pensar. El punto energético de este dedo nos ofrece inspiraciones divinas y a él se asocian los diferentes estados de ánimo. El chakra asignado al índice es el cuarto, el chakra corazón.
MEDIO
HÍgado.
Equilibra indecisión, resentimiento, ira, irritabilidad.- Alivia problemas circulatorios , calambres, fatiga, dolor en ojos y dolor de cabeza.
Representa al elemento éter y su cometido es proveernos de la energía necesaria para actuar y vivir en armonía con el mundo espiritual. El quinto chakra o chakra de la garganta es el asociado al punto energético de este dedo.
ANULAR
Pulmones y Colon .
Equilibra tristeza y miedo. Alivia indigestiones , zumbido en oídos y problemas respiratorios.
Representa al elemento tierra y su cometido es proveernos de la fuerza necesaria para defendernos y seguir nuestros ideales. El punto energético de este dedo también nos aporta equilibrio interior para afrontar cualquier situación. El chakra asociado al dedo anular es el primero, el chakra raíz.
MEÑIQUE
Corazón e Intestino delgado.
Equilibra incertidumbre y ansiedad. Alivia presión sanguínea alta y corazón. Alivia dolor de garganta , problemas en huesos y sistema nervioso.
Representa al elemento agua y su cometido es proveernos de la posibilidad de interactuar con otros seres humanos en sociedad, con el objeto de ayudarnos a relacionarnos correctamente. El punto energético de este dedo nos facilita el trabajo con nuestras emociones. El chakra asociado al meñique es el segundo, el chakra sacro.
Luego de ejercer presión cómoda sobre dedo de mano correspondiente a tu terapia pega imán pequeño en el dedo durante el descanso nocturno.
En cada dedo de nuestra mano existen ciertos puntos que se conectan con la red energética de nuestro cuerpo.
La presión ejercida activa esos puntos ayudándonos a eliminar los bloqueos en las zonas.
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