domingo, 29 de junio de 2025

Latidos de esperanza

 

“Latidos de Esperanza”




Introducción

En tiempos en los que el ruido exterior amenaza con silenciar nuestras emociones más íntimas, la poesía vuelve a ser un refugio, una trinchera, una voz esencial. El poemario Latidos de Esperanza de José Luis Arista Tejada es justamente eso: un eco de lo humano, un manifiesto lírico que no teme mostrarse frágil, contradictorio, luminoso y desgarrador al mismo tiempo. Es una obra que late en cada página, con el ritmo sincopado de quien ha amado, luchado, caído y decidido volver a levantarse con el corazón como bandera.

I. La poética de la autenticidad

Arista Tejada no recurre a máscaras. Su voz poética emerge de un yo lírico transparente, directo y valiente, que no oculta sus contradicciones. La autenticidad es el núcleo de su propuesta: el poeta se desviste de convencionalismos para hablarnos desde el alma, no como un espectador del dolor o la esperanza, sino como protagonista de ambos.

Poemas como “Todo se puede”, “Tengo fe” o “Vivo satisfecho” nos recuerdan que la poesía es también una forma de resiliencia. No se trata de idealismos vacíos, sino de la construcción consciente de una vida digna desde el barro, desde los errores y desde la voluntad de ser mejor.

II. El yo lírico: espejo del lector contemporáneo

El sujeto poético en este libro no es un ente abstracto. Es un ser humano real que se autoevalúa, se recrimina, se perdona, se celebra, se interroga. En poemas como “¿A quién he de olvidar?”, “Engañarme una vez más, ya no” o “Siendo yo lo que no soy ¿quién soy entonces?”, el poeta no sólo hace introspección, sino que invita al lector a acompañarlo en ese proceso reflexivo.

Este recurso convierte a Latidos de Esperanza en una obra profundamente empática. Cada verso parece querer decirnos: “yo también he sentido lo que tú sientes”. Hay una universalidad emocional que traspasa lo biográfico y se vuelve colectivo.

III. Un testimonio emocional y filosófico

Más que una serie de poemas, esta obra es un testimonio vital. La poesía de Arista Tejada es un recorrido por los grandes temas existenciales: la fe, la lucha interior, el fracaso, el amor, la muerte, la dignidad humana. Pero estos no son tratados abstractos; son vivencias condensadas en imágenes sencillas, accesibles, honestas.

Su tono es confesional, pero jamás autocomplaciente. En su lugar, se ofrece al lector como espejo, consuelo y confrontación. Poemas como “La velocidad de la vida” o “La vida consigue hacernos llorar” revelan un pensamiento profundo y crítico sobre la condición humana, la sociedad actual y los dilemas de la existencia.

IV. Estética de lo cotidiano: belleza sin engaños.

El lenguaje poético de Latidos de Esperanza no pretende ser rebuscado ni críptico. Es una poesía que nace del habla viva, del pensamiento directo, del corazón que escribe como si hablara. Esta decisión estilística es profundamente política: en tiempos de distanciamiento emocional, escribir con sencillez es tender un puente, no una barrera.

Y sin embargo, la sencillez no es sinónimo de superficialidad. La profundidad está en el contenido, en las verdades que, como puñales o caricias, se deslizan en frases tan memorables como:

·        “Tengo vida para poder hacer grandes, valiosas y honorables obras.”

·        “No olvido a ninguno, y si alguno se ha olvidado de mí, no soy yo el que reclama, es mi corazón el que los ama.”

·        “Déjenme seguir con mis batallas, que si gano o pierdo, ya no importa.”

Estas líneas, por su carga emocional y filosófica, resuenan mucho después de cerrar el libro.

V. Una ética poética de la esperanza

Finalmente, Latidos de Esperanza es una obra con una profunda carga ética. No es una poesía que se limita a describir la realidad, sino que busca transformarla desde la raíz: desde el corazón de quien lee. José Luis Arista Tejada nos recuerda que la poesía no ha muerto ni ha perdido su función social. Al contrario, cuando todo se desmorona, la palabra poética puede ser cimiento, bálsamo y brújula.

El título no es un adorno. “Latidos de esperanza” es una declaración de intenciones. Este libro es un faro encendido en medio del naufragio, una prueba de que aún hay palabras capaces de darnos sentido, y que el acto de escribir —como el de vivir— es una forma sagrada de resistir.

Conclusión

Latidos de Esperanza es, en definitiva, una obra que honra a la poesía como vehículo de transformación personal y colectiva. José Luis Arista Tejada se consagra aquí no solo como poeta, sino como un sembrador de humanidad en tierra herida. Leerlo es recordar que aún queda alma, aún queda voz, aún queda corazón.

Y que, mientras haya quien escriba con la sangre tibia del alma, la esperanza seguirá latiendo.

 

Por: Corazones que laten sin rendirse.

 

Contraportada

"Latidos de Esperanza" no es solo un libro de poemas; es una travesía emocional y existencial que pulsa con la vida misma. Cada verso es un eco del alma de su autor, José Luis Arista Tejada, educador, pensador y poeta que ha hecho de la palabra una herramienta de transformación.

Desde la profundidad del dolor hasta la plenitud del amor, desde la caída hasta la superación, este libro abraza las contradicciones humanas y las convierte en poesía. Con una voz honesta, sencilla y a la vez poderosa, el autor nos invita a reconocer nuestras propias batallas, reconciliarnos con nuestras heridas y creer que siempre —a pesar de todo— se puede volver a empezar.

José Luis Arista Tejada es un educador peruano con amplia trayectoria en el ámbito rural y urbano, reconocido por su compromiso con la formación integral de niños, jóvenes y familias. Ha sido distinguido por su labor pedagógica y humana, y es autor de obras como: Lágrimas y alegrías del Profesor Máximo, Estoy aquí para decirte: ¡Sí se puede!, "Escuelas Positivas", y promotor de proyectos que unen literatura, emoción y educación.

En este poemario, José Luis se despoja del rol de maestro para ser simplemente humano: un corazón que late, sueña, lucha y sigue creyendo en la esperanza como posibilidad.

"Que este libro no se lea con los ojos, sino con el alma."

Ese es el mayor deseo del autor. Y tú, lector, estás a punto de comprobar por qué.

  

JOSE LUIS ARISTA TEJADA

José Luis Arista Tejada (Inguilpata, Luya, Perú, 1983) es maestro, escritor y promotor de una educación centrada en el bienestar humano y el desarrollo integral. A lo largo de dos décadas, trabaja en zonas rurales y urbanas de la región Amazonas, dejando una huella imborrable en sus estudiantes, colegas y comunidades como Director y profesor de Educación Primaria.

Magíster en Administración de la Educación, ha sido distinguido con diversos reconocimientos como las Palmas Magisteriales, Maestro que Deja Huella, Maestro del Bicentenario, Maestro Amazonas y es autor de propuestas innovadoras como Escuelas Positivas, Escritores de Sueños, Esperanza y Superación, Leer para trascender e inspirar, etc.

“Latidos de Esperanza” reúne su expresión más íntima y humana. No desde la cátedra ni el estrado, sino desde su rincón más vulnerable: el corazón. Cada poema es el reflejo de su camino como ser humano que siente, lucha, se equivoca y vuelve a levantarse.

Con este poemario, José Luis se revela no solo como maestro de aula, sino como maestro del alma, aquel que transforma cada vivencia —por más dolorosa o luminosa— en una enseñanza para vivir con propósito, fe y esperanza.

 

ÍNDICE TEMÁTICO

I. Renacer Interior

1.   Me porto bien, me porto mal

2.   Autoevaluarnos

3.   Engañarme una vez más… ya no

4.   Luchar

5.   Desde aquí yo miro

6.   Tengo fe

7.   Todo se acaba

8.   La velocidad de la vida

II. La Fuerza del Espíritu

9. Todo se puede

10. Adelante

11. Sí puedo

12. Vivo satisfecho

13. La vida consigue hacernos llorar

14. Por estos días

III. Amor, Perdón y Corazón

15. Mi corazón está en casa, qué feliz soy

16. ¿A quién he de olvidar?

17. Tengo fe

IV. Caminar con Sentido

18. Luchar

19. Desde aquí yo miro

20. Vivo satisfecho

21. Todo se puede


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