ESCUELAS POSITIVAS: Cambiando pensamientos negativos a positivos.

viernes, 5 de junio de 2020

Cambiando pensamientos negativos a positivos.

Cambiando nuestros pensamientos negativos a positivos

Aprendo en casa y fortalezco mi bienestar socioemocional con Escuelas Positivas
https://joseluisaristatejada.blogspot.com/2020/04/aprendo-en-casa-con-el-club-del.html

Bienvenidos a su Programa de su Club del Pensamiento Positivo, escuelas Positivas.

Soy el Profesor Jose Luis Arista Tejada y hoy el tema es:

Cambiando nuestros pensamientos negativos a positivos. Nos acompaña José Adriano Y Luis Diego.

Observando la situación actual: ¿qué pensamientos negativos han pasado por tu mente, José Adriano?:

Que la felicidad no existe.

¿Qué hechos lo sustentan, para que digas así?:

Pues veo gente triste a mí alrededor con el covid 19.

Y si tendríamos que cambiar a pensamiento positivo ¿Cómo sería?

En pensamiento positivo sería: la felicidad sí existe.

¿Qué hechos lo sustentan? Pues, el niño que está en sillas de ruedas de al lado, canta y siempre está feliz, a pesar de sus dolencias.

Entonces, como podemos deducir, cualquier de los pensamientos puede ser verdad, aquí lo que importa es: ¿en qué eliges creer? ¿Cuál de los dos tipos de pensamiento te ayuda a estar bien?

Existen pensamientos negativos que te impiden seguir adelante o te induce a abandonar lo que querías hacer. Luis Diego ¿Qué ideas se dicen en este caso?: “Seguro que va a salir mal, mejor no lo hago.” “No valgo para esto.” “No merece la pena intentarlo.”

Estos pensamientos lo podemos cambiar por:

Seguro que sí va a salir bien, mejor lo hago. Sí puedo hacer esto. Merece la pena intentarlo, nada pierdo con intentarlo.

Estas ideas, te motivan a hacerlo, en cambio las negativas, te paralizan, es por eso que hoy, vamos a seguir en la práctica de cambiar los pensamientos negativos por positivos.

Para poder combatir los pensamientos negativos, primero tenemos que detectar cuáles son los juicios negativos que, sin tener indicios suficientes, damos por ciertos.

A continuación, revisamos los principales errores de pensamiento:

– Error del adivino: Sacar conclusiones apresuradas de algo que aún no ha pasado. Por ejemplo: “Mañana voy a fracasar en la reunión”. Me estoy adelantando a los hechos, pero de manera negativa.

¿Qué debo decir entonces? Mañana todo me va a salir bien en la reunión.

Estas aseveraciones, te ayudan y motivan a dar lo mejor de ti o de lo contrario, simplemente a ya no hacerlo o a perder el entusiasmo en hacerlo. Tus pensamientos definen tus altas o bajas expectativas que tienes con respecto a hacer bien las cosas que te has propuesto hacer.

Otro error de pensamiento es:

– Lectura de mente: Creer que sabes lo que están pensando los demás.

No te ha pasado que, cuando llegas al colegio, a la escuela, universidad o algún otro lugar y todos te miran, llegas entonces a pensar: “Seguro que están pensando que soy un desastre”, “Seguro que me tienen envidia”. Y este pensamiento no te permite relacionarte de manera armoniosa con los demás.

El siguiente pensamiento erróneo es:

– Pensamiento catastrófico: Exagerar los peligros y empequeñecer nuestros recursos para hacerles frente. “Si me equivoco en mi participación, seré incapaz de seguir adelante”. Este pensamiento es demasiado catastrófico porque está afirmando ya que será incapaz de seguir adelante, cuando en realidad sabemos que más aprendemos del error.

Para ilustrarnos mejor, veamos cómo podemos combatir los pensamientos negativos con pensamientos racionales: Vamos a narrar un caso:

Javier tiene problemas para relacionarse con sus compañeros de aula. Normalmente se sienta en su carpeta y no conversa con nadie, debido a su ansiedad; si bien le gustaría poder hacerlo y tener muchos amigos, no lo hace.

Su compañero Pedro le invitó a salir al recreo a jugar con los demás. Es una situación muy difícil para él, normalmente rechazaría la propuesta, pero esta vez, decidió aceptar como un reto personal y salir a jugar con todos. Inmediatamente experimentó ansiedad y pensamientos negativos, junto al deseo de no ir. No obstante, se armó de coraje y fue. Antes y durante el recreo trató de «contestarle» a sus pensamientos negativos y pensar racionalmente.

Sus pensamientos fueron:

Pensamiento negativo: Me rechazarán. Pensarán que soy raro. Lo mejor es quedarme en el aula.

Respuesta racional: No puedo saber lo que están pensando de mí, ni tengo ninguna prueba para pensar eso.

Pensamiento negativo: Soy un inútil, no sé jugar con los demás.

Respuesta racional: No es cierto. Solamente soy una persona con dificultades para relacionarme con los demás, pero eso no significa que soy un inútil.

Pensamiento negativo: Todos van a estar mirándome, pensando mal de mí.

Respuesta racional: No puedo saber lo que piensan. Lo más normal es que estén pensando en jugar.

Pensamiento negativo: No le caigo bien a nadie

Respuesta racional: Estoy exagerando. Aunque no puedo pretender caer bien a todos, tampoco puedo caerle mal a absolutamente todo el mundo. La verdad es que la gente que me conoce me aprecia y me siento bien por ello.

Muy bien, esperamos que con estos ejemplos hayamos podido hacerles entender que, es mejor pensar positiva y racionalmente que hacerlo negativamente. Tú decides qué pensamientos tener y cómo van a influenciar para que tu existencia sea provechosa, equilibrada y armoniosa o de lo contrario, llena de disgustos, malos ratos y desiquilibrio emocional. https://joseluisaristatejada.blogspot.com/2020/04/aprendo-en-casa-con-el-club-del.html